En nuestra comunidad autónoma, Castilla y León, tenemos la suerte de contar con un proceso sencillo y rápido para registrarnos como donantes. Se trata de una página web: https://castillayleon.medulaosea.org

Los requisitos para ser donantes son DOS muy sencillos:

-Tener entre 18 y 40 años.

-Estar SANO.

Además de información sobre la donación de medula ósea en texto y en un video corto, podemos rellenar el formulario para que nos envíen a nuestro domicilio:

–Kit de salivación para poder registrar nuestro ADN celular con las instrucciones de uso y envío.

–Consentimiento informado donde se te informa sobre cómo será la donación en el caso de ser compatible con algún enfermo y que deberás rellenar y firmar junto a un testigo (sirve cualquiera que tengas cerca), después de haberlo leído atentamente.

–Sobre pre franqueado para que puedas reenviar todo el material al centro de hemodonación de nuestra comunidad sin que haya ninguna duda de la dirección y sin coste alguno. Puedes depositarlo en cualquier buzón o en u oficina de Correos.

Y YA ESTÁ, al cabo de unos días recibirás la notificación de que ya estás inscrito en el REDMO a la espera de que te necesiten.

Si se tiene que hacer efectiva la donación, se tiene que hacer de dos formas:

AFÉRESIS. La más habitual (90-95%) de las donaciones

Durante cuatro días, se te administrará un medicamento, que hace que salga a tu torrente sanguíneo más cantidad de células madre de las que normalmente llevas.

Una vez pasados los 4 días, te citarán en el centro de hemodonación de referencia para la extracción que consiste en: te colocan una vía en uno de los brazos por donde se te extrae la sangre que irá pasando por una máquina (separador celular) que retiene las células madre y deja pasar el resto de la sangre que te es devuelta por otra vía en el otro brazo.

Es un proceso que suele durar entre 3 y 4 horas y así se termina, puedes irte a tu casa sin más molestias que un pequeño dolor muscular (hay quien ni eso) que se alivia con analgésicos normales.

PUNCIÓN EN EL HUESO DE LA CADERA. Menos habitual pero igualmente posible

Tras un examen exhaustivo y varias pruebas para comprobar que la compatibilidad es cercana al 100%, en quirófano y bajo anestesia general o epidural. La extracción se realiza mediante aspiración de la médula ósea presente en el hueso de la cadera, concretamente en la cresta ilíaca posterior. Es un proceso que dura aproximadamente dos horas y que requiere de ingreso hospitalario de 36-48 y conlleva los riesgos normales de una anestesia. Se emplea en casos especiales como en niños, personas de bajo peso o con historiales médicos complicados.

Cualquiera de las dos formas de donación tiene como consecuencia la maravillosa sensación de haber salvado una vida ¿No es genial?

Otra forma de donación menos conocida es a través de la sangre del cordón umbilical

El cordón umbilical contiene elementos capaces de generar células sanguíneas en cantidades adecuadas. Puede ser, por tanto, utilizada para ser trasplantada, de la misma manera y en las mismas indicaciones que la médula ósea, salvo que el cordón umbilical, puede emplearse con éxito aunque donante y receptor no sean totalmente compatibles. Además, las unidades de sangre del cordón umbilical son fácilmente localizables y pueden estar disponibles casi de manera inmediata.

La recogida de la sangre del cordón umbilical, después del nacimiento, no supone ningún riesgo para la madre ni para el bebé, ya que la extracción se realiza después de haber cortado el cordón, de la parte que comunica sólo con la placenta.

Los bancos de sangre del cordón umbilical, se encargan de garantizar la conservación adecuada y la tipificación, para que pueda ser utilizada en las mejores condiciones. Los datos de todas las unidades de cordón conservados están disponibles para cualquier receptor en el mundo que lo necesite.

Puede donar cualquier madre…

–Sana, mayor de 18 años, sin antecedentes de enfermedades potencialmente trasmisibles a través de la sangre.

-Cuyo parto tenga lugar en una maternidad autorizada.

-Si tiene la información necesaria y sabe que la donación puede significar la curación de enfermedades muy graves, en especial en niños y que no hay ningún riesgo ni para la madre ni para el bebé. Para ello deberá rellenar un consentimiento informado que le proporcionará su tocólogo y entregarlo en el momento del inicio del parto, informando de su voluntad de realizar dicha donación.

Se descartará mediante un análisis de sangre que la madre tenga ningún tipo de enfermedades infecciosas potencialmente trasmisibles a través de la sangre.

Una vez nacido, se comprobará que el bebé está sano, mediante una revisión pediátrica normal.

-La donación es un acto altruista y anónima.